jueves, 25 de febrero de 2010

Proyecto Sur desmiente haber echo una presentación judicial por Malvinas

Un correo electrónico que está circulando y que fue enviado a cientos de organizaciones en el país señala: “Monner Sans, Morales de la UCR, Iglesias del PRO, Solá del Peronismo disidente, Pino Solanas de Proyecto Sur, Julio Cleto Cobos del Partido de la Traición, se presentaron ante el Partido de la Justicia como querellantes contra el decreto de la Presidenta Cristina de no dejar explorar a los ingleses en las Islas Malvinas. Ni Justicia por traidores”.
Desde Proyecto señalamos que tal presentación ante la justicia no existe. Una acción de ese tipo está por completo fuera de nuestro horizonte, ya que la predica y la acción de Proyecto Sur se orientan por la necesidad de recuperar nuestros recursos naturales.
Apoyamos todas las medidas del gobierno en defensa de la soberanía nacional y del patrimonio energético en las Islas Malvinas. Lamentablemente, consideramos que no se está haciendo lo suficiente, pero nunca iríamos contra lo que se está haciendo.
Se trata una vez mas, de una campaña malintencionada destinada a desinformar, confundir, y dañar. Para todos aquellos que quieran conocer las posiciones de Proyecto Sur y lo que se ha echo respecto a los distintos temas que atañen a la política nacional, podrán encontrarlas en nuestro sitio oficial: www.infosur.info

lunes, 22 de febrero de 2010

Peronismo o pejotismo

Por Alcira Argumedo - Socióloga del Conicet - Dip. Nac. por Proyecto Sur

Peronismo histórico y pejotismo: contrastes de una tradición originaria y resistente -con sus grandes aciertos y errores-, frente a la fuerza política degradada que emerge del genocidio de la última dictadura. En este artículo, la diputada Alcira Argumedo pone blanco sobre negro los ejes fundantes de una Causa Nacional.

Con intención de darle una mano en su tesis de doctorado al politólogo sueco de Mario Wainfeld, trazamos algunas líneas de respuesta al artículo de José Natanson (Página/12, 11/09/09) y a sus interrogantes acerca de la posición de Solanas y Proyecto Sur. El periodista considera que se trata de una construcción política situada en un lugar extraño, en tanto combina oposición dura con apelación moralizante, y se le hace difícil comprender que “Solanas, cuyas películas transpiran peronismo, es, de todos los líderes de centroizquierda, el que mantiene la relación más intransigente con el peronismo, situándose en posiciones aún más inflexibles que las de opositores cuyo origen los aleja naturalmente del PJ, como los socialistas”. Como tantos otros, Natanson no puede o no quiere percibir el contraste entre el peronismo histórico y el pejotismo: el peronismo de los gobiernos de Perón y la resistencia peronista, con sus grandes aciertos y errores en tiempos turbulentos, frente a la fuerza política degradada que emerge del genocidio de la última dictadura. Más allá del necesario balance crítico de ese período, el peronismo histórico –del cual provienen Solanas y una significativa proporción de integrantes de Proyecto Sur– nunca se apartó de tres ejes fundantes: la consigna Braden o Perón, como una clara oposición a las potencias hegemónicas con sus estrategias de despojo y subordinación; la defensa de los intereses nacionales sintetizada en el artículo 40 de la Constitución de 1949; la reivindicación de la justicia social y la dignidad de los trabajadores.

Por su parte, el pejotismo impulsó el proyecto más entreguista y antipopular de la historia argentina del siglo XX, incluyendo el de la Década Infame: las relaciones carnales; las aberrantes privatizaciones y prórrogas de concesiones o la fraudulenta deuda externa que se niegan a investigar a pesar del dictamen del juez Ballestero basado en las denuncias de Alejandro Olmos, manteniendo como política el endeudamiento, junto a los derechos sociales arrasados, son el espejo invertido de esa otra historia, aunque se implementaran cantando la Marcha. Para hacerlo, Menem necesitó del apoyo de varios miles de cuadros y dirigentes políticos o sindicales bajo la conducción del PJ: allí están en los archivos todos los nombres de los cómplices y beneficiarios, con los sucesivos acuerdos, traiciones o enfrentamientos mutuos. Sus conductas en el pasado reciente han generado dramáticas secuelas que aún perduran en nuestra sociedad: compararlos con José Martí, Túpac Amaru o Augusto Sandino (Mario Goloboff, en Página/12, 13/10/09) para fundamentar que el “mal de archivos” es “un inútil consuelo de tontos”, precisamente en esta Argentina que está luchando por la memoria, nos parece, como mínimo, un despropósito.

Proyecto Sur reivindica las mejores ideas del peronismo histórico, como parte de las tradiciones populares latinoamericanas, pero se opone duramente al pejotismo y a las medidas del Gobierno que son continuidad de los noventa; a ese “conservadurismo mal disfrazado de progresismo que es necesario desnudar”. Los ejemplos sobran. No obstante, con las condiciones pertinentes, se han apoyado y van a apoyarse aquellas iniciativas consideradas beneficiosas para el país y sus ciudadanos, sin importar quién las haya propuesto ni caer en las trampas de falsas polarizaciones.

Sustentamos una ética pública que, según Natanson, algunos consideran un “riesgo de apelación moralista estilo Frepaso como eje de la construcción política”. La ética pública afirma que hacer negocios personales y de amigos con recursos públicos pertenecientes a todos los argentinos es un delito gravísimo y debe ser duramente castigado; porque esa corrupción y esas prebendas redundan en carencias y sufrimientos para una alta proporción de compatriotas. A pesar de la cantidad de información aportada, nadie pudo desmentir las denuncias de Solanas en sus películas Memoria del saqueo, La próxima estación o Tierra sublevada, que no son una mera “apelación moralista estilo Frepaso”. Luego de padecer durante treinta años la hegemonía cultural y económica del neoliberalismo con su impunidad delictiva, Argentina clama por una profunda reforma moral e intelectual, como base de un proyecto capaz de dar respuesta a los desafíos de la actual crisis de época, algo que ni el pejotismo ni la oposición de derecha están en condiciones de promover.

Se nos cuestiona, además, que el grueso de las críticas de Proyecto Sur sea a “grupos lejanos y difusos (las empresas mineras depredadoras) en lugar de factores de poder cercanos y tangibles (los medios, el campo, la Iglesia)”. Esta estrategia discursiva sigue el patrón del kirchnerismo: establece una contradicción antagónica, una polarización irreductible con “factores de poder” considerados totalmente homogéneos, sin una mínima sutileza que permita percibir la heterogeneidad y las diferenciaciones internas de cada uno de ellos, como es el caso del sector rural. Al mismo tiempo, la crispación del conflicto intenta silenciar o velar los intereses que los ligan con esos “grupos lejanos y difusos” como Repsol, British Petroleum, Barrik Gold, La Alumbrera, Techint, Monsanto, Cargill, Aceitera General Deheza, Bunge, entre otros, que serían aliados incondicionales del movimiento nacional y popular. Nos permitimos afirmar que definiciones de este tipo le plantean al politólogo sueco una confusión mucho mayor que las posiciones políticas de Solanas y Proyecto Sur.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-133725-2009-10-19.html

jueves, 18 de febrero de 2010

Megamineria Menemismo-Kirchnerismo

por Fernando "Pino" Solanas

Los hombres públicos y los referentes políticos estamos obligados a la búsqueda de diálogo y consenso que no pueden ser reemplazados con descalificaciones o falsedades. La única verdad es la realidad  reiteraba Juan Perón. Cuando se quieren ocultar graves hechos contra los intereses del país o los trabajadores,  se adulteran datos o informes de impacto ambiental, se rompe la comunicación y las fronteras entre lo lícito y lo delictivo comienzan a borrarse. Las denuncias sobre la megaminería y la Barrick Gold expuestas en mi película ORO IMPURO, desató la ira del gobernador de San Juan, José Luis Rioja, que quizo entorpecer sus estrenos y me retó a un debate televisivo al que faltó dos veces. Envió a su hermano -el senador César Gioja- que negó con desenfado mis denuncias sobre la devastación ambiental y el saqueo que produce la megaminería y que ya fuern hechas por decenas de ciudadanos afectados y el Fiscal Federal de Tucumán y Catamarca, Dr Gustavo Gómez. La campaña lanzada contra mi quería demostrar que estoy en contra de la minería y que siendo diputado había votado las leyes mineras que ellos impulsaron, aunque fui un consecuente opositor por defender los bienes comunes y naturales de los argentinos. Las normas principales se votaron antes de que ingresara a la Cámara el 10/12/93, como la Ley de Inversiones Mineras (24.196/93) que fijó el marco de las otras. La única que recibió mi apoyo fue la ley de Protección Ambiental Minera (24.585/95) en la Comisión de Recursos Naturales, pero como anteproyecto y desconociendo lo que ocultaba. Nadie imaginaba entonces los estragos que produciría la megaminería porque no había comenzado a operar en el país. Me opuse luego y no la voté en el recinto cuando fue convertida en ley.

Vale la pena recordar que al comienzo de los 90, los hermanos Gioja eran militantes del proyecto Menem y operaban para facilitar el desembarco de la Barrick Gold en la Argentina. En esos tiempos yo denunciaba públicamente al presidente como jefe de una banda de delincuentes que estaba rematando el patrimonio e Y.P.F. y me perseguieron con juicios y amenazas y fui agredido con seis tiros en las piernas. Se vivía la derrota, el festín de las privatizaciones: “el país está de rodillas” – justificaba el ministro Dromi-, “robo para la Corona”, advertía J. L. Manzano- mientras se decía en el Congreso que por los despachos se distribuían millones de dólares. El proyecto minero era financiado por el Banco Mundial como en otros 70 países con reservas metalíferas. Al entonces diputado José Luis Gioja -que votaba todas las leyes privatizadoras del modelo- se lo instaló en la Presidencia de la Comisión de Minería –en Diputados- para impulsar el paquete de leyes que proponían las corporaciones. César Gioja fue la cabeza visible de “Santa Gema Bentonita”, la empresa familiar que crearon para abastecer a la Barrick.

Lo importante hoy no es hablar del pasado sino de la continuidad del modelo devastador iniciado por Menem junto a Angel Mazas –ex Secretario de Minería- y José Luis Gioja, y que fue apoyado desde Santa Cruz y hasta hoy por Néstor y Cristina Kirchner y Julio De Vido. En la Reforma Constitucional del 94, los Kirchner canjearon la reelección de Menem por la provincialización del subsuelo. Nada más antinacional porque significaba la segmentación del país y la entrega de los recursos a las corporaciones; una medida semejante a la exigida a Evo Morales por los gobernadores secesionistas. El proyecto presidencial de los Kirchner fue ganando el beneplácito de las petroleras y mineras y la amistad de J.L.Gioja y Peter Munk, jefe de la Barrick. Quizás sea por eso, que desde el 2003 a hoy: el Secretario de Minería es el sanjuanino Jorge Mayoral, socio de Barrick.

El paquete de leyes mineras otorga a las corporaciones ventajas exclusivas que no gozan otras ramas del empresariado: están exentas de casi todos los impuestos y la ley 25.161/99 impulsada por J.L.Gioja redujo las magras regalías del 3% que recibían las provincias al 1,5%, al permitir a las mineras deducir los costos operativos: molienda, refinación, transporte y seguro hasta puerto de destino. Sin control público y a simple declaración jurada, las corporaciones exportan sumas millonarias pagando solo por oro, plata y cobre y llevándose gratis 60 metales, como molivdeno, uranio, cadmio, renio. La Alumbrera produce al año 700.000 onzas de oro y 190.000 tn. de cobre que a valores de hoy, son más de u$s 2.000 millones; el complejo Veladero-Pascua Lama, de Barrick en San Juan, rendirá el doble. Recordemos que la minería es el único sector productivo que exporta sin obligación de ingresar al país ni un dólar de sus ventas (decreto Nº 417/ 03, de N.Kirchner, A. Fernández y R. Lavagna) y sus exportaciones reciben reintegros que van del 2,5%, al 12% (resolución SMN. Nº130/ 93). El método es más eficaz que el colonialismo de Potosí: les pagamos para que se lleven todo.

Lo que no pueden contestar los Kirchner y los Gioja es ¿por qué con tanta riqueza las provincias mineras y petroleras siguen en la pobreza?¿Por qué tienen déficits fiscales que las obligan a endeudarse?. La respuesta es el fracaso de su devastador modelo productivo: se van para siempre millonarios recursos estratégicos no renovables, dejándonos miseria y un daño ambiental que costará inmensas inversiones combatirlo. ¿Deberíamos seguir con la megaminería si las rentas volvieran al país?. De ninguna manera: no se trata de una cuestión económica sino de algo más grave: la defensa de la naturaleza y la vida. Los ambientalistas lo resumen en una simple frase: el agua vale mas que el oro. No hay valor mayor que defender las fuentes de vida: el agua y el aire.

A diez años del gobierno Menem, muchas de sus leyes y tratados siguen vigentes, como el Acuerdo Minero Argentino Chileno (29/12/97) que cede a las corporaciones un tercer territorio a lo largo de la cordillera de los Andes con soberanía, aduana y aeropuertos propios. Allí están las mayores reservas de agua potable del continente, los glaciares, amenazados por la megaminería. El veto de la Presidenta a la Ley de Protección de los Glaciares, impulsado por la Barrick y los hermanos Rioja, y la puesta en marcha del complejo Pascua-Lama, es un ejemplo de la irresponsable sumisión del gobierno al dictamen de las transnacionales. La histórica movilización de las poblaciones y asambleas de siete provincias logró que sus legislaturas prohibieran la minería a cielo abierto con cianuro y sustancias tóxicas y comenzó a fundar en el país una conciencia ambientalista. El dominio impune de Barrick, Alumbrera, y las complicidades de los Gioja, Beder Herrera y Brizuela del Morral, inició su cuenta regresiva. Tengamos grandeza y aunemos esfuerzos para superar el modelo de contaminación, despojo y engaño que nos dejaron los Menem y los Kirchner. El país necesita un debate franco y responsable que priorice el interés de la Nación y el bienestar del pueblo al de las transnacionales y los bancos. Unámonos los legisladores y honremos al Bicentenario con actos sinceros de reparación histórica: prohibamos la minería a cielo abierto  con sustancias tóxicas; modifiquemos las leyes mineras y exijamos la denuncia del Tratado Minero Argentino-Chileno; avancemos hacia la recuperación de los recursos y bienes comunes de los argentinos. Como diría San Martín: “la patria manda”.

lunes, 15 de febrero de 2010

¿6,7,8 defiende los '90?

El pasado 3 de enero el programa "6,7,8" de Canal 7, emitió un informe donde trató con sarcasmo la participación de “Pino” Solanas en el debate sobre megaminería de TN. Llamativo, desde una posición progresista se termina defendiendo el saqueo y depredación de la megaminería impuesta desde los '90.

Bajo descalificaciones infundadas contra Pino Solanas, ignoraron por completo el saqueo diario de nuestros recursos naturales, los cuales son extraídos a simple declaración jurada y sin control ambiental alguno, tal como quedó demostrado tras el escandaloso veto presidencial a la Ley de Protección a los Glaciares.

Tal negación es esperable de personajes como José Luis Gioja, quien fuera diputado y senador menemista, además de estar asociado empresarialmente a la Barrick Gold, pero se torna decepcionante cuando es esbozada por referentes del campo popular y periodistas que se autoproclaman progresistas.

Los argumentos presentados por Solanas durante el debate con el senador Gioja fueron muy semejantes a los que la propia conductora del ciclo "6,7,8", María Julia Oliván, empleara en 2007 en un tenso reportaje que realizara al gobernador de San Juan en el ciclo “La Liga”.

Bajo el mismo doble estándar, se suele respaldar desde estos comunicadores el accionar de las organizaciones afines a la política del gobierno nacional, mientras se silencia la lucha de aquellas que, sin respaldo estatal alguno, lograron que siete legislaturas provinciales prohibieran la megaminería a cielo abierto.

Cuando se habla de izquierdas y derechas, pocas veces se pone la lupa sobre el modelo económico que rige hoy en nuestro país. Hacerlo, implica ser acusado de entrar en connivencia con los sectores conservadores. Ese ha sido el comportamiento de estos intelectuales con la conducta seguida por Proyecto Sur, fuerza a la que no le perdonan haber dejado fuera de la presidencia de comisiones parlamentarias a verdaderos “líderes transformadores” como el empresario Roberto Urquía en Agricultura; Jenefes, en Comunicación; o el propio Gioja, en Minería (tras la polémica generada por el debate en el programa “A Dos Voces”, este último decidió renunciar a la comisión de minería que presidía declarando al diario “El Zonda” que “no se puede ser juez y parte”).

Sería bueno que estos mismos sectores, tan escandalizados por el crecimiento de la derecha en nuestro país explicaran la razón de que cerca del 75% de las leyes presentadas por el macrismo en la Legislatura porteña han sido aprobadas por el bloque kirchnerista, del cual muchos de sus integrantes han sido recientemente tentados con cargos en el Gobierno de la Ciudad. Al mismo tiempo sería bueno esclarecer las distancias ideológicas entre la gestión de Macri y la de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires.

Flaco favor le hacen a la democracia quienes convierten los medios de comunicación públicos en retransmisores del Boletín Oficial. Es tiempo de que se diferencie el lugar de quienes no creen que pueda haber algo “a la izquierda” del gobierno y quienes quieren impedir que tal opción surja. ¿No sería más constructivo que quienes se dicen pertenecientes al campo popular actúen como fiscales del accionar del gobierno comunicando sus injusticias?

Desde Proyecto Sur estamos constuyendo la alternativa al bipartidismo que, recuperando la soberanía de nuestros recursos, ponga fin a la desigualdad económica que el modelo actual permite. Convocamos para ello a todo el que tenga la vocación real de transformar nuestra querida Argentina.

Para hacer memoria:
Esto se dijo en el programa de Canal 7, con la anuencia de la conductora:




Pero en 2007 en el programa La Liga, Maria Julia Oliván tenia otra visión:



jueves, 11 de febrero de 2010

El Foro Argentino de la Deuda Externa

DECLARA:

Impugnar por inconstitucional y atentatorio de la soberanía nacional y la dignidad del pueblo, el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual el gobierno Kirchner, pretende hacer uso de reservas del Banco Central para pago de la deuda externa.

Hacer suyas las demandas judiciales presentadas por legisladores para declarar ilegal el mencionado DNU. Como así también las denuncias formuladas ante instancias judiciales por Mario Cafiero, Javier Llorens y Moner Sans. En igual sentido. También la decisión de legisladores: Pino Solanas, Eduardo Macaluse, Lozano. Y otros, de impulsar en el parlamento que se investigue y se discuta la legitimidad de la Deuda Externa. Esto tiene una importancia clave, porque sale al paso de las declaraciones de la presidenta, aduciendo que la deuda ya se legitimó con los gobiernos anteriores. Totalmente falso, porque como señalaron Pino, Mario Cafiero Y eL Foro Argentino de la Deuda Externa La Argentina de hoy está parada no solamente sobre los crímenes del terrorismo de Estado, sino sobre el terrorismo financiero. Porque así como no prescriben los crímenes de lesa humanidad, legalmente, nada puede legitimar un hecho ilegitimo y fraudulento.

Reiterar nuestra firme posición de NO PAGAR UN SOLO PESO a los usureros internacionales que desde hace treinta años azotaron nuestra soberanía económica a espaldas del pueblo y desconociendo la existencia de una decisión judicial que declaró como ilegítima, fraudulenta y odiosa la deuda que hoy se pretende pagar con dinero aportado al estado por el trabajo de todos los argentinos y que fue desoído sistemáticamente por el Congreso Nacional, corresponde pronunciarse sobre este tema. Al igual que miembros del Poder Ejecutivo, políticos, periodistas, y autoridades del Banco Central, quienes en el año 2005, avalaron el pago al FMI, con el falso argumento del desendeudamiento y la supuesta desvinculación al Fondo. Hoy mas que nunca necesitamos unir en multisectoriales que bajo la forma de la más amplia unidad por el NO pago de la deuda, ilegitima y fraudulenta, en un espacio abierto y democrático con todas las personas, sectores populares, patrióticos y democráticos, fuerzas políticas. Con los movimientos y organizaciones sociales obreros, estudiantes docentes, desocupados, jubilados chacareros, de la salud, que son las principales víctimas por los enormes recursos que se llevan los usureros internacionales y locales, realizar una gran una campaña de debate de esclarecimiento por la deuda. Y ganar los iespacios públicos, la calle, que ha sido el camino más eficaz para hacer retroceder esta política de doble discurso de este gobierno. Como se realizó este lunes 11/01 frente al Congreso Nacional en el importante acto, donde participo el Foro Argentino de la Deuda Externa.

Convocamos a los foros de la deuda externa a organizarse en provincias y localidades del país y a ponerse al frente de un gran movimiento de lucha, de movilización para que no se pague esta deuda odiosa, la estafa mas grande cometida contra nuestro país, y sí se pague la inmensa deuda social con nuestro pueblo y sus urgentes necesidades.

O SE ESTA CON EL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA Y EN CONTRA DEL PAIS O SE ESTA CON EL PAIS Y CONTRA EL PAGO DE LA DEUDA (Alejandro Olmos)

SECRETARIADO NACIONAL

Manuel Campos Janeiro – Aldo Buffa- Rubén Tamborindeguy- Daniel Villani- Mario Cafiero- Eduardo Penelo- Camilo Berruti- Enrique Navarro. Santiago Santos. Adrian- Hugo Castro.

jueves, 4 de febrero de 2010

Pino, un duro obstáculo para que prospere la autoconvocatoria opositora

El bloque de Proyecto Sur, que preside Fernando “Pino” Solanas, no se mueve de su posición: no se sumará a una eventual autoconvocatoria del Congreso si la oposición no acepta discutir la legitimidad de la deuda externa. Mientras la centroderecha busca alternativas legales para voltear en el recinto el DNU del Fondo del Bicentenario -el que despide a Martín Redrado concita dudas- sin cuestionar el pago de las obligaciones, el interbloque de Proyecto Sur ratificó que no contribuirá al quórum si no se debate allí el fondo más que las formas: la denuncia de la deuda que haya sido contraída de manera fraudulenta o ilegítima.

“No hay ningún argumento para que no se abra una auditoría definitivamente de esa deuda y se pueda determinar qué es lo lícito y qué es lo ilícito. Por eso no vamos a acompañar ninguna autoconvocatoria, nada”, avisó Pino. “Si se trata de una sesión extraordinaria en el marco de los DNU, nosotros vamos a ir. Pero no vamos a ser parte de una autoconvocatoria si no se incluye algo más que los decretos”, refrendó Claudio Lozano en diálogo con Críticadigital.

La jugada de Solanas es, más allá de su posible viabilidad, estratégicamente hábil. Con una sola movida dejó en evidencia a los más importantes dirigentes de la oposición –muchos de ellos presidenciables- plantándoles en la agenda un tema delicado. Ninguno de ellos se atreve a blanquear que, en sus planes, no figuraba en absoluto la idea de revisar la legitimidad de la deuda externa. Hasta el socialismo, un posible aliado de Pino, queda en offside y corrido “por izquierda”, ya que admite cierta correspondencia ideológica con la idea de auditar la deuda pero patea la pelota hablando de los riesgos de discutir eso en este contexto político y ante la necesidad de atender otras urgencias.

Lo cierto es que este posicionamiento de Proyecto Sur preocupa y mucho a la oposición, que busca desesperadamente anular el DNU Bicentenario y recién ahí avanzar en otros “mecanismos” para cumplir con los pagos. Esos “mecanismos” son los que disparan la prevención de Pino y compañía. No quieren que se canjee el uso de reservas por mayor ajuste en el gasto público. “No queremos tratar sólo los DNU, dejando abierto que el tratamiento de la deuda sea incluso peor”, resumió Lozano como vocero del bloque.

El temor en el bloque duro de la oposición es, más allá de que aún esperan que Cristina Kirchner convoque a sesiones extraordinarias, que si al final desnudan mecanismos reglamentarios para autoconvocarse, Proyecto Sur les trabe el quórum. “Tendrán que aceptar con responsabilidad lo que van a decirle a su propio electorado, si por no atacar el tema de fondo van a dar vía libre al saqueo de las reservas”, avisó de antemano la radical Silvana Giúdici, consultada por este medio.

En definitiva, el asunto se dirime en términos numéricos. Solanas y sus aliados suman unos 11 diputados y en la oposición cuentan como no oficialistas unas 143 bancas –las que votaron unificadas en la sesión dónde se eligieron las autoridades parlamentarias-. Así, sin estos 11, podriár quedar con 132 bancas -apenas cuatro más que la "llave" de 129-. Una holgura muy estrecha que podría ponerlos al borde del fracaso, teniendo en cuenta que muchos legisladores están de vacaciones y muchos posibles ausentes, como suele suceder.

Las trabas son tan graves que la fecha de una sesión para tratar los DNU planteada para el 20 de enero, deseo que habían soltado desde el PRO y el propio Francisco De Narváez, ya se cayó. Desde otro bloque que transita los grises entre los K y los anti K, como es el socialismo, dijeron a Críticadigital que esa posibilidad está descartada. Hablan de lo importante que será la primera semana de febrero para allanar canales de diálogo con la centroizquierda. Incluso antes que insistir en una convocatoria consensuada con el kirchnerismo. Si arriman, en esos días avanzarían a paso pesado con la autoconvocatoria.

El endurecimiento de Proyecto Sur bloquea a su vez los deseos de desdoblar que, por ejemplo, plantean desde la UCR. ¿Qué es esto? Según voceros del centenario partido, la lectura es que los diputados y senadores pueden autoconvocarse para emitir una “resolución” sobre los DNU, porque en ese caso el otro poder –el Ejecutivo- ya se pronunció con la firma misma de los decretos. En cambio, sí necesitan el llamado presidencial para ir por la cuestión de fondo: un proyecto de ley que establezca los “mecanismos” para avanzar con el pago, los mismos que miran con profunda desconfianza desde la centroizquierda. “Lo que queremos es que Cristina habilite tratar el tema de la deuda con una ley. Que sea una pronunciación no de un gobierno, sino de un Estado”, resumen su posición a este medio.

Giudici, por su parte, asegura que la UCR “no escapa a ningún debate”, en respuesta a la posición de Proyecto Sur, sino que “es el oficialismo el que elude el Congreso con maniobras como los DNU para apropiarse de las reservas”.

Margarita Stolbizer fue una de las pocas en dejar en claro su rechazo a la discusión de la legitimidad: "Si el Congreso ya votó las partidas para pagar la deuda (cuando se debatió el Presupuesto nacional) eso es un retroceso y un desconocimiento de la legitimidad que tiene la decisión del Congreso en la asignación de los recursos". Claro como el agua.

Para Roy Cortina, diputado socialista, su partido puede “suscribir” la posición en cuanto a la legitimidad de la deuda, pero teme que esta discusión sea usada “como una excusa para no discutir ningún tema más urgente”, se confiesa ante Críticadigital. Aunque encuentra un punto en común con Solanas y Lozano a la hora de leer a la oposición: “Hay sectores que hubieran sido felices de que esto pase al Congreso para negociar con el oficialismo pero que coinciden en la cuestión de fondo”.

Lozano reclama que las reservas, en lugar de para crear “confianza” en los acreedores, se usen para un Fondo de Desarrollo. Esto y la auditoría urgente sobre la deuda es la exigencia que plantea Proyecto Sur para acompañar la autoconvocatoria. Pero el amplio abanico ideológico que conforma a la oposición, que se traslucen en las diferentes lecturas sobre la legitimidad de la deuda, hace que pensar en una recinto con todos ellos se asemeje a una mesa con perros y gatos.